Índice Global de Pensiones
Miguel Ángel Menéndez
Los sistemas de jubilación están bajo presión en todo el mundo como nunca hasta este momento. Son varios los factores que afectarán la eficacia a largo plazo de estos sistemas.
La estructura demográfica de la mayoría de los países está cambiando significativamente a medida que las tasas de natalidad siguen cayendo. Esta evolución tiene importantes consecuencias para los sistemas de pensiones de reparto, que dependen de la próxima generación de contribuyentes para financiar las pensiones pagadas a las generaciones anteriores.
La inflación también ha resurgido y ha dañado la confianza de la sociedad en la capacidad de los programas de pensiones para ofrecer beneficios de jubilación adecuados a largo plazo. Aunque la inflación puede estar cayendo en algunas economías, su resurgimiento ha puesto de relieve este riesgo para los jubilados actuales y futuros.
Al mismo tiempo, somos testigos de la actual tendencia mundial de pasar de compromisos de prestación definida (PD) a acuerdos de aportación definida (AD), en los que los individuos asumen todos los riesgos relacionados con el rendimiento de las inversiones, la inflación y, a menudo, la longevidad.
Un desafío constante al que se enfrentan muchos sistemas de pensiones es la inclusión de los trabajadores informales y del mercado laboral informal. En muchas economías, el mercado laboral se está fracturando de modo que la relación estable o estructurada entre empleador y empleado está desapareciendo. Por lo tanto, la planificación a largo plazo es más crítica que nunca.
El Índice Global de Pensiones Mercer CFA Institute 2023 (MCGPI)[1] es un proyecto de investigación colaborativo entre Mercer, el Centro de Estudios Financieros Monash (MCFS) y CFA Institute. El índice compara 47 sistemas de pensiones, con la incorporación este año de Botsuana, Croacia y Kazajistán, y representa un 64% de la población mundial. El estudio establece un ranking global, utilizando más de 50 indicadores para asignar un valor a cada uno de los tres subíndices según su peso: suficiencia (40%), sostenibilidad (35%) e integridad (25%).
España se mantiene en el mismo puesto con respecto a 2022, situándose en la posición 26 del ranking. En el caso del sistema de jubilación español, el principal desafío continúa siendo la sostenibilidad del sistema público a medio y largo plazo. Este subíndice desciende ligeramente de 28,7 a 28,5 puntos, manteniéndose como uno de los más bajos de los 47 países analizados. También decrece el subíndice de suficiencia de 80,0 a 79,7, mientras que el de integridad asciende hasta 79,2 desde los 78,9 anteriores. El valor general del índice español ha disminuido levemente de 61,8 en 2022 a 61,6 en 2023, debido principalmente a un descenso en el nivel de crecimiento de los activos.
El índice cataloga a España como una C+, un sistema con elementos positivos, pero con carencias y riesgos que deben ser abordados para que su eficacia y su sostenibilidad a largo plazo no sean cuestionadas. Para mejorar el valor global del índice para el sistema español el estudio recomienda: incrementar el apoyo mínimo a los individuos de edad más avanzada con bajo nivel adquisitivo, aumentar la cobertura de los trabajadores en los planes de pensiones a través de la afiliación o inscripción automática y seguir aumentando la tasa de participación de la población activa en las edades más avanzadas.
1 Informe publicado en noviembre de 2023
En la 15ª edición del Índice, Países Bajos ha recuperado la primera posición con un índice de 85,0 puntos, seguido por Islandia (83,5) y Dinamarca (81,3). Argentina obtuvo el valor más bajo del índice (42,3).
Para cada subíndice, los sistemas con los valores más altos fueron Portugal para la suficiencia (86,7), Islandia para la sostenibilidad (83,8) y Finlandia para la integridad (90,9). La puntuación más baja corresponde a Corea del Sur para la suficiencia (39,0), Austria para la sostenibilidad (22,6) y Filipinas para la integridad (25,7).
En esta edición se destaca también que la caída de las tasas de natalidad ha ejercido presión sobre varias economías y sistemas de pensiones a largo plazo, afectando negativamente a las puntuaciones de sostenibilidad de países como Italia y España. Sin embargo, varios sistemas asiáticos, como China continental, Corea, Singapur y Japón han emprendido reformas para mejorar sus puntuaciones en los últimos cinco años.
Como vemos, muchos son los retos a los que se enfrentan los sistemas de pensiones en el mundo y España. En este contexto, tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial (IA) pueden presentar el potencial para mejorarlos y ofrecer a las personas una mayor calidad de vida en la jubilación. Será trabajo y responsabilidad de todos mejorar nuestros sistemas y por ende nuestro bienestar.