People Risk 2024
Isabel Bolea y Cristina De Pablo
La falta de conocimientos sobre ciberseguridad es el riesgo que lideró la clasificación a nivel Global, Europa y España en el año 2022. En el caso de España, este concepto sigue encabezando la lista de prioridades, mientras que otros países sufren un importante descenso. La ciberseguridad es un riesgo que parece fuertemente vinculado a medidas tecnológicas de la información, pero no hay que olvidar que un alto porcentaje de las brechas de seguridad están relacionadas con la mala praxis de las personas. Formar e informar para el correcto uso de la tecnología y abordar los retos de la Inteligencia Artificial es clave para la prevención de este riesgo.
No obstante, uno de los hallazgos más relevantes respecto a los resultados de 2022 es el protagonismo que han adquirido los riesgos relacionados con la salud y el bienestar y las prácticas relativas al talento, liderazgo y personas.
La salud mental ocupa una segunda posición en España. La ansiedad, el estrés y el agotamiento de las personas preocupa especialmente a las empresas, que ven cómo aumenta el absentismo e incapacidades de larga duración mientras baja la productividad y el compromiso con la organización. Por ello, resulta relevante formar a los líderes para poder detectar las necesidades de los empleados en fases tempranas con el objetivo de tomar medidas al respecto.
Por otra parte, se registra un incremento de los costes de los beneficios relacionados con la salud, riesgo que se sitúa en la tercera posición. Las presiones inflacionistas, el incremento de baremos médicos y de la siniestralidad tienen un impacto significativo en la sostenibilidad de los costes de los beneficios de salud. Para ello, es fundamental prepararse y asumir este aumento poniendo en marcha metodologías para predecir los costes con datos y gestionar adecuadamente los proveedores.
En un entorno de carencias asistenciales como el que estamos viendo, se presenta una oportunidad única para las empresas ofrecer beneficios relacionados con la salud y el bienestar que atraigan y retengan al talento.
Por otra parte, los riesgos relacionados con las prácticas de talento, liderazgo y personas han irrumpido con fuerza entre los principales riesgos reportados por las empresas. Es fundamental crear organizaciones y culturas psicológicamente seguras si queremos asegurar el compromiso y bienestar de las personas. Para ello, debemos diseñar culturas basadas en valores y paquetes de beneficios competitivos que promuevan la equidad, diversidad, reconocimiento y confianza y, por supuesto, comunicarlos adecuadamente para ponerlos en valor.
Finalmente, creemos importante destacar que, por primera vez, se han posicionado en el Top 10 riesgos relacionados con el medio ambiente y protección, más concretamente los derivados de los desastres naturales y el clima extremo. A las empresas les preocupa especialmente los impactos en salud de la plantilla derivados de la deficiencia de la calidad del aire, el impacto del calor extremo en la productividad o la necesidad de proporcionar beneficios para estos impactos. Por ello, es muy importante alinear los beneficios con la agenda climática.
Prevenir y mitigar de manera efectiva estos y otros riesgos que recoge el informe requiere de la colaboración entre las áreas de Recursos Humanos y Riesgos para que la estrategia sea exitosa. Se sugiere seguir una metodología que incluya una auditoría de identificación, un diagnóstico con análisis y evaluación de riesgos, diseño de estrategias para gestionar los riesgos y una revisión y una supervisión continua.
La gestión de los riesgos y su cometido con las personas es un reto que debe ser abordado con proactividad, adoptando modelos predictivos para adelantarse a las necesidades y con un enfoque de mejora continua de la gobernanza de la empresa mediante controles y auditorias.