Construir la cultura de la organización como una capacidad estratégica

La cultura es lo que une a una organización. Es la variable más crucial para el éxito, ya que dicta el compromiso, la productividad y la retención de los empleados. Su cultura habilitará (o hundirá) su estrategia comercial.

La cultura respalda cada aspecto de cómo funciona su organización

La cultura de una organización está integrada en el tejido social que la mantiene unida. Impulsa todo: desde cómo se toman las decisiones hasta cómo se expresan los comentarios, desde cómo su organización aprende y se desarrolla, hasta cómo los empleados se incorporan o la dejan.

Las oportunidades, los desafíos y las barreras que las organizaciones pueden enfrentar al transformar la cultura organizacional incluyen:

  • Reformular el comando y el control.
  • Generar confianza y responsabilidad.
  • Eliminar el “efecto silo” para fomentar la colaboración y la innovación.
  • Crear una mentalidad genuinamente centrada en el cliente.
  • Cultivar la apertura y la curiosidad para fomentar la verdadera inclusión.
  • Fomentar la conciencia plena para ser sostenibles en todos los aspectos.

Por lo tanto, la cultura debe entenderse como una capacidad organizacional y desarrollarse en un “diálogo cercano” con su estrategia corporativa. Solo al cambiar y alinear su cultura para que se ajuste a sus nuevas prioridades podrá lograr una transformación real.

Cómo alinear la cultura de la fuerza laboral con sus prioridades para lograr una transformación real

El 42 %

de las organizaciones dicen que la "forma en que construimos la cultura" es el aspecto de la experiencia
de los empleados que más ha cambiado debido a la pandemia.

74%

está de acuerdo en que la cultura es crucial al implementar el trabajo flexible.

68%

considera que una cultura mejorada es de vital importancia para impulsar los resultados comerciales y atraer y retener talentos.

¿Cómo podemos cambiar la cultura de la organización?

  • Diseñe una cultura deseable

    Una cultura dirigida y diseñada conjuntamente une a las personas y proyecta un futuro deseable para cada empleado. Sus metas deben ser ambiciosas y estar alineadas con la ruta estratégica de la organización. Debe basarse en las fortalezas de la cultura de la fuerza laboral actual y anticipar y cubrir las necesidades del futuro.
  • Reflexione sobre el comportamiento existente

    Una evaluación auténtica de la cultura actual de la fuerza laboral y los comportamientos relacionados son la clave para una transformación exitosa. Este proceso genera una imagen genuina de la realidad, desencadena el proceso de cambio de comportamiento y crea un fuerte llamado a la acción.
  • Elimine las barreras culturales

    Identifique los objetos y comportamientos que impiden que las personas actúen de acuerdo con la cultura deseada. Las reglas escritas y no escritas deben ponerse en primer plano y ser cuestionadas. Rediseñar o eliminar dichas reglas eliminará los obstáculos que impiden que las personas se adapten a la nueva normalidad.
  • Invite al desarrollo

    El trayecto hacia la transformación es una invitación para que los empleados se desarrollen tanto en su organización como para sí mismos. Es una promesa que debe cumplirse. Al surgir procesos de aprendizaje en las organizaciones, se explorarán e internalizarán nuevas formas de trabajo.
  • Active a cada empleado

    A través de la alineación y el desarrollo del liderazgo, los líderes comienzan a actuar como modelos a seguir y dan forma al cambio de manera activa. La comunicación continua aborda las barreras para la transformación. El diálogo y la participación generan aceptación y compromiso dentro de la fuerza laboral, activando a todos para el futuro.
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